Elige una mochila adecuada.
Lo primero es elegir una mochila diseñada para este tipo de expedición. Los hay de todas las marcas y tamaños, desde los más eficientes hasta los más sencillos.
Optimiza el contenido de la mochila
Ahora que tienes tu bolsa, tienes que llenarla, claro, pero no con cualquier cosa.
En primer lugar, adapta lo que llevas al lugar al que vas, según el clima y las actividades elegidas.
Cuando se trata de ropa y conjuntos, prepárelas con anticipación probándotelos. Así podrás valorar si te gusta cómo se ve y ¡asegurarte de que te quede!
Combina tus atuendos para que varias blusas/camisas vayan con varias partes inferiores.
Limita la ropa extravagante y opta mejor por lo básico con cosas en las que se sienta bien y, lo más importante, que te quede bien.
Si tienes compañeros de viaje, compartan cosas
La idea no es duplicarlo todo. Por ejemplo, en el neceser, puedes intentar ver con tus compañeros de viaje para que solo tengas un jabón o pasta de dientes.
Por ejemplo, para evitar las molestias en el aeropuerto y tener protector solar para todos.
Lo mismo ocurre con los juegos de cartas, los libros, los cargadores de teléfonos… ¡Sean creativos!
Simplifica el neceser.
¿Conoces los shampoos y jaboenes en forma sólida? Hacen que tu viaje sea mucho más fácil, al ser más compactos, ecofriendly y no ocupan mucho espacio en tu bolsa.
También recuerda llevar tu crema facial, un cepillo pequeño, un desodorante, un cepillo de dientes, pasta de dientes sólida y todo lo que creas realmente NECESARIO.
Es muy liberador irse con tan poco y finalmente lo suficiente.
No lleves muchos pares de zapatos
Simplemente un par de zapatos para caminar tus chanclas en tu bolso. De hecho, no necesitará más.
También puedes llevar algo un poco más elegante por si decides salir a cenar o a algo más especial. Toma en cuenta que debe seguir siendo bastante ligero.Tres pares son suficientes.
Encuentra alternativas a los artículos voluminosos
Reemplaza la toalla de mano de algodón enorme con una toalla de microfibra: En resumen, cualquier cosa que sea voluminosa se puede reemplazar o eliminar más o menos.
Anticipa
Entonces, por supuesto, para completar todos los consejos anteriores, tendrás que anticiparte un poco. Una bolsa de este tipo no se puede preparar el día anterior para el día siguiente. Tendrás que equiparte, comprar lo que necesites, hacer y rehacer esa bolsa para lograr la perfección. Intenta planificar con una semana de anticipación para que tengas tiempo de prepararte con calma y tener todo listo.
Si dudas sobre llevar algo, entonces no lo necesitas
Cuando hagas la maleta y pienses que lo tienes todo, pon absolutamente todo en tu cama: tus zapatos, tu ropa interior, tus cargadores, tu cámara, tu guía de viaje, tu botella de agua… literalmente, ¡todo!
Cuando empieces a guardar, y de algo no estás seguro de su utilidad, probablemente no lo necesites. Así que no lo lleves. Y en el peor de los casos, dado que has hecho con anticipación la preparación de la mochila, aún puedes cambiar de opinión.
Toma muy pocos objetos de valor.
Y finalmente, por último, pero no menos importante, limite los objetos de valor. Y este consejo es válido para cualquier tipo de viaje de mochilero o no.
Las vacaciones se arruinan rápidamente cuando le roban el bolso o la maleta se pierde en el aeropuerto. Para limitar el daño, siempre me aseguro de tomar la menor cantidad posible de cosas valiosas.
¡Cuanto menos lleves, menos tendrás que perder!
¡Listo, aquí algunas ideas sobre cómo optimizar tu mochila de viaje!